miércoles, 31 de diciembre de 2014

Participantes Concurso Literario De Narrativa Corta y Poesía “NOCHES BLANCAS” Entrega 2

Os dejamos  ahora con los participantes de Plasenzuela:

NOCHEBUENA
(Por CANDELA GONZÁLEZ)

Va un burrito hacia Belén,
en su lomo va María
y a su lado San José.
¡Arre! ¡Arre, borriquito!
Que el Rey de los hombres
ha de nacer.

Entre dos bestias
y en una cuna
de paja está.
Y todos los pastores
le vienen a adorar.
Cada uno le da su ofrenda
porque nos vino a salvar.

Ya llegan los Reyes
y todos se ponen a cantar.
Y por eso todos los 25 de Diciembre
celebramos la Navidad

¡FELICES FIESTAS!


FELICITACIÓN
(Por ADRIÁN GONZÁLEZ)

Esta Navidad
Adrián y Falcao, su gato
te quieren desear
que seas muy feliz
y que te rías un rato.


YA VIENE LA NAVIDAD
(Por SARA CEBALLOS)

¡Oh! Ya viene la Navidad.
Como cada año felicidad.
Como todo llega,
como todo se va.
¡Sacad las cajas de adornos ya!

¡Oh! Ya viene la Navidad.
Como cada año felicidad.
Las figuritas del Belén
aguardan todas a la vez.
Los ángeles se levantan,
alegres todos cantan.

¡Oh! Ya viene la Navidad.
Como cada año felicidad.
Todos los pastores están
con sus rebaños pastando ya.
Un ángel han visto
con mucha claridad.

¡Oh! Ya viene la Navidad.
Como cada año felicidad.
La Virgen María
contenta está.
Con su niño recién nacido
en brazos está.


EL PEQUEÑO DUENDE
(Por RAÚL SÁNCHEZ)

    
      En una ciudad poblada por duendes había un equipo de rescate formado por un pequeño duende y cinco adultos que se burlaban de él.
     Un día sonó la alarma. ¡Santa Claus estaba atrapado!
   Se pusieron en marcha, pero pasaron horas y horas buscando la casa. Cuando por fin la encontraron, vieron que un señor tenía atrapado a Santa. El señor vio a los cinco duendes y también los atrapó. Pero no vio al pequeño duende...
     El señor tenía hambre y fue a la cocina, pero cerró la puerta. Pero como el pequeño duende eran tan, tan pequeño que cabía por la cerradura, pudo entrar y desatarlos a todos. Salieron corriendo y cuando volvió el señor no estaban, ni Santa ni los duendes.
     Y colorín, colorado, este cuento se ha acabado.


LA FLAUTA DE JUANITO
(Por MARTA Y HUGO LÓPEZ BEJARANO)


     Hace más de dos mil años, una familia de pastores vivían en el valle, en unos chozos de paja y ramas de árboles que se habían construído ellos mismos.Allí cuidaban los rebaños de los dueños de aquellas tierras. Eran buenas gentes, sencillas y humildes.
    Una noche fría de invierno les sorprendió oír unas melodías alegres y festivas que no habían escuchado antes. Juanito, el más pequeño de los hermanos, dijo:
-"¡Mirad qué estrella más brillante! ¡Parece un cometa, vamos a ver qué es!"
     Fueron todos en dirección a la estrella y, según se iban aproximando, oían mejor las canciones y veían el resplandor de la estrella a las afueras del pueblo, que estaba fija sobre el establo del tío Jeremías. Cuando llegaron se quedaron todos sorprendidos: allí, junto al ganado, había un hombre con unas barbas blancas, de aspecto bonachón, y una joven muy guapa con su bebé en brazos. Estaba temblando de frío así que el abuelo se quitó su pelliza para que se abrigaran la mamá y el niño. Los pastores, enseguida, recogieron leña para avivar el fuego y después volvieron al chozo a por queso, leche y miel para que todos pudieran cenar algo.
     José y María, que así se llamaba la pareja, les dieron las gracias por todos los detalles que habían tenido con ellos. El niño les miró sonrientes y ellos volvieron a sus chozos con una felicidad y alegría que nunca antes habían sentido.
      Juanito seguía escuchando esas canciones tan alegres y dulces en su interior. Él quería cantar y tocar así pero, de momento, tenía que conformarse con tocar la flauta de caña que le había hecho su padre.
      Pero ese deseo le hizo tocar la flauta cada vez mejor. Ya no volvieron a decirle sus padres que callara un rato, sino que le escuchaban complacidos. Él notó el cambio en sus padres e incluso en sus vecinos que, muchas noches de verano, le animaban a que tocara y cantara algo cuando se sentaban a tomar el fresco.
      Juanito creció y fue un joven feliz cuidando su rebaño, y éste se alegraba lo mismo que el valle cada vez que oían sus dulces melodías invadiendo los prados.


MILAGRO DE NAVIDAD
(Por CARMEN DE LA MONTAÑA Y ROSA Mª MARTÍN)


     Hace mucho tiempo, en un pueblecito muy pequeño y bonito, vivía una familia muy pobre formada por papá, mamá y dos hermosos niños pequeños, Irene y Adrián. Estaban muy unidos entre ellos, nunca se oía una voz más alta que otra, siempre estaban contentos con lo que tenían; eran muy felices de estar siempre juntos.
     Cuando estaba próxima la Navidad, ellos, como todos los del pueblo, querían una Nochebuena especial, pero este año la cosecha había sido muy mala y no podrían celebrarlo como todos los años que, aunque humildemente, no faltaba en su mesa un pavo y un árbol de Navidad que adornar. El padre se lo intentó explicar a los niños, pero Adrián e Irene no entendían por qué tenía que ser todo tan injusto y, sin querer escuchar más, se fueron llorando a dormir.
     El pobre padre estuvo toda la noche pensando cómo conseguir algo de dinero para dar a sus niños la Navidad que se merecían, ya que eran muy buenos y obedientes.
     Por fin decidió que en cuanto amaneciese marcharía al bosque para cortar leña y, cuando la gente del pueblo empezara a levantarse, ya estaría él allí para vendérsela. Pero la venta no resultó como él pensaba, pues casi ninguna de las familias del pueblo podían permitirse gastar más, aunque esa leña les viniera bien a todos, ya que todas las casas eran frías y húmedas.
      Nuestro amigo, rápidamente, decidió colocar un montoncito de leña delante de cada puerta para que todos pudieran pasar una Nochebuena y Navidad cálida en familia. Se sintió muy orgulloso de su acción pero también se sentía triste, pues no había conseguido su objetivo: en su casa seguía sin poderse celebrar la Navidad...
    Pero lo que él no sabía es que, mientras hacía el bien a los demás, en su casa se había producido un bonito "Milagro de Navidad". Cuando la mamá y los niños se levantaron, se encontraron toda la casa adornada con guirnaldas, un hermoso árbol de Navidad y, junto a él, un montón de exquisitos productos navideños. No podían dar crédito a lo que veían. ¡Era realmente un milagro!
     Cuando el padre por fin llegó a casa, sus hijos salieron a recibirle con los brazos abiertos y, gritando y riendo de alegría, le contaron lo ocurrido. 
      Aquella fue su mejor Navidad.

     Con esta bonita historia tenemos que aprender que para que alguien nos ayude, primero tenemos que ayudar a quien lo necesite de la manera en que cada uno pueda.
¡FELIZ NAVIDAD!

martes, 30 de diciembre de 2014

Participantes Concurso Literario De Narrativa Corta y Poesía “NOCHES BLANCAS” Entrega 1

En esta primera entrega os dejamos los cuentos de los niños de Santa Marta de Magasca, Daniel y Aymara.

EL NIÑO PERDIDO
(Por AYMARA DÍAZ)

     Érase una vez un niño que se llamaba Daniel. Él tenía 9 años y una vez sus padres le pidieron que fuera a comprar el pan. El niño, encantado, les dijo que sí.
      Como Daniel no conocía mucho la zona porque se acababan de mudar se perdió. Estaba muy triste y muy preocupado porque no sabía cómo volver a casa.
       El niño pasó la noche en la casa d un hombre mayor que le preguntó si se había perdido y se ofreció a ayudarle a encontrar a sus padres. Daniel le dijo que sí, le agradeció su ayuda pero... pasaban los días y nada.
      Se acercaba la Navidad y no encontraban a sus padres, que estaban muy preocupados. Habían preguntado por las casas, pusieron carteles con la foto de Daniel...
      Llegó la Nochebuena y seguían sin tener ninguna noticia. El niño no quería ningún regalo. Sólo pedía a los Reyes Magos que  le devolvieran a sus padres, su familia.
      Mientras paseaban, el hombre que le ayudaba y Daniel vieron a los padres y se abrazaron. El niño pidió a sus padres que el hombre, que se llamaba José, se quedara con ellos en las Navidades. Los padres le agradecieron que hubiera cuidado de su hijo y le invitaron a vivir con ellos y fue para Daniel como un abuelo que siempre llevará en su corazón.
       Con este cuento quiero deciros lo importante que es la familia, sobre todo en esta época de año.


UN GRAN NIÑO
(Por DANIEL BLÁZQUEZ)

       Un día, los padres de un niño le dijeron que se portara muy bien para que los Reyes Magos le trajeran regalos. El chaval les hizo caso: ayudó a una anciana a cruzar la calle, sacó un 10 en todos los exámenes, estudió cinco horas cada día,... Hizo eso en verano, los días sin clase, ¡todos los días del año!
      Sacó sobresaliente en las notas, así que su padre le regaló un teléfono y su madre un ordenador con impresora y todos los complementos. Pero casi no los utilizó, ni el móvil ni el portátil. Él seguía estudiando por lo que sólo los utilizaba media hora, una hora al día. El resto del tiempo lo pasaba estudiando...
      El muchacho era tan bueno que todo el mundo le adoraba y sus padres le dijeron que siguiera portándose así. Era tan bueno que sus padres le dejaban lo que él quisiera. Pero el chaval sólo estudiaba. No hacía más...
       Al final, cuando llegó la noche de Navidad, Papá Noel le trajo diez regalos por lo bien que se había portado; y los Reyes Magos, más aún: ¡mil regalos! Y el muchacho no los usó porque seguí estudiando sin descanso. 
     Así que el chico decidió regalarles sus regalos a los pobres para que ellos los disfrutaran.


EL NIÑO BONDADOSO
(Por AYMARA DÍAZ)

     Érase una vez un niño que se llamaba Pablo. Tenía 8 años y no creía en los Reyes Magos.
     Todos sus amigos estaban deseando que fuera la noche de los Reyes y él les decía:
-"¿En serio creéis en los Reyes Magos?"
     Ellos respondieron:
-"Pues claro que sí, Pablo"
     Pablo se empezó a reír de ellos e hizo una promesa: si los Reyes Magos le traían regalos, se los daría a todos sus amigos. Estaba convencido de que no iban a venir...
     Entonces, el día de la noche de los Reyes, fueron Melchor, Gaspar y Baltasar a su casa. En vez de dejarle regalos le dejaron una carta que ponía: "No te dejamos regalos porque te has portado muy mal con tus amigos y te has reído de ellos. Por eso te dejamos carbón, para que la próxima vez creas que nosotros existimos"
     Cuando el niño se levantó y vio esa carta y la leyó, se arrepintió y fue a pedir perdón a todos sus amigos. Al volver a casa, vio que tenía toda la habitación llena de regalos y una carta. Se quedó impresionado. Melchor le decía: "Aunque te hayas portado mal, te dejamos los regalos porque estás arrepentido y has pedido perdón. Por ese hecho, te los regalamos"
     El niño, emocionado, llamó a todos sus amigos y les dio sus regalos y se dijo a sí mismo: "Prometo portarme bien este año para merecerme muchos regalos y que mis padres y los Reyes Magos estén orgullosos de mí".

lunes, 29 de diciembre de 2014

Resolución Concurso Literario De Narrativa Corta y Poesía “NOCHES BLANCAS”

Como ya sabréis, el pasado 19 de Diciembre se hizo entrega de los premios a los ganadores de nuestro concurso literario navideño.
El comité de lectura, formado por los responsables de biblioteca y el equipo directivo, eligió las creaciones de NEREA MACÍAS (del módulo de Plasenzuela) y ALFONSO CASTRO (del módulo de La Cumbre), ambos en la categoría de alumnos; y a ESTRELLA VICENTE (mamá de Rafael, también del módulo de La Cumbre), participante en la categoría de padres.
Aquí os dejamos sus obras, para que todos podáis disfrutar de ellas. Y en días sucesivos las de todos los participantes, que también han ganado moralmente por su mera participación.

LA FAMILIA SE UNE EN NAVIDAD
(Por NEREA MACÍAS)

     Érase una vez un pueblo muy pequeño llamado Sierra Morena. Allí vivía una familia pobre. Su casa era muy pequeña y tenía un agujero en el techo y, como en aquel pueblo estaba nevando, le caían gotas.
    La familia estaba triste porque no tenía nada para celebrar la Navidad; también los niños se quejaban de por qué otros niños estaban cantando por la calle, cenando en sus casas y ellos no.
      Su madre les dijo llorando:
-"Porque no tenemos dinero para comer".
     De repente se oyó el teléfono, la madre lo cogió, y mientras seguía llorando, preguntó quién era. Era su tía; les dijo que cogiesen las maletas y, con el poco dinero que tenían, se fueran a pasar las fiestas con ella.
     Los padres y los hijos hicieron las maletas rápidamente y se montaron en el coche para ir al pueblo de su tía, que se llamaba Sierra Nevada.
     Cuando llegaron, los tíos estaban en la puerta esperándolos. Aparcaron el coche y echaron a correr a darle un beso.
   La tía les dijo que entraran y, menuda sorpresa: tenía la mesa preparada. Todos juntos, y muy contentos, se pusieron a comer.
     La madre dijo:
-"Estas son mis mejores Navidades"
     Y todos reunidos se comieron las uvas felices.


NAVIDAD: ILUSIÓN Y ESPERANZA
(Por ALFONSO CASTRO)


     La noche de Navidad es una noche mágica en la que todos los deseos se hacen realidad; es la noche de la paz, de la amistad, de estar en familia, de abrazar a los que están y recordar a los que faltan, de compartir y celebrar con emoción el hecho más importante que ocurrió a mi abuelo Antonio hace muchos años y que a mí me gusta contar.
     Es la historia fantástica de un hombre humilde, bueno y cariñoso al que la vida le jugó una mala pasada y, gracias a un milagro, logró recomponer su vida, la de su familia y vecinos, en el tiempo de Navidad.

    Era quince de Enero de 1986, en el pueblo de Villena; acababan de pasar las Navidades. Don Antonio López, humilde y excelente empresario, dedicado al calzado, vivía allí. Había logrado una gran fortuna que compartía con sus dos mil quinientos empleados, casi todos los habitantes del pueblo.
     En apenas dos meses. con la llegada de la crisis del calzado, el negocio se vino abajo, no pudiendo hacer frente al mercado exterior. Al producirse el cierre de la empresa, Don Antonio pasó a llamarse Antoñito que, acosado por las deudas y la incomprensión de los trabajadores, decidió junto a su familia poner tierra de por medio e irse a vivir a Madrid.
       En Madrid, Antonio cayó en una enorme depresión  ante la falta de dinero. Su mujer empezó a trabajar interna en la casa de unos señores; y sus cuatro hijos ingresaron en un centro de acogida.
       Antonio recorría las calles a diario buscando trabajo: cogía comida de los contenedores, recogía cartones e, incluso, fue apaleado por maleantes. Sólo comía comida caliente de vez en cuando, en casa de un antiguo trabajador llamado Carlos que también emigró a Madrid, y al que sólo la ilusión de encontrar trabajo para recuperar a su familia le mantenía en pie.

       Así transcurrían los días del abuelo Antonio. Hasta el día veintidós de ese mismo año, día en que ocurrió el milagro que cambiaría su vida.
       Aquella mañana, congelado de frío, intentaba dormir arropado por una manta y unos cartones, debajo del puente del río Manzanares, cuando oyó pedir socorro a una niña. Se trataba de Victoria, hija única, de seis años de edad, que había caído accidentalmente al río junto con su bicicleta cuando iba de  paseo con sus amigas y le fallaron los frenos.
        Al oír los gritos de socorro, Antonio no lo dudó un momento y se tiró al río a rescatar a la niña, mientras los paseantes llamaban a la policía y a los servicios médicos. Antonio había salvado a la niña de morir ahogada: ambos estaban hipotérmicos y fueron trasladados al hospital.

        Al día siguiente, ambos ya recuperados, fueron dados de alta y la prensa se hizo eco de la noticia a nivel nacional. Los padres de la niña agradecieron enormemente el gesto de Antonio. Eran Don Francisco Carrasco y su mujer. Él era un gran empresario de la banca; quiso conocer la situación personal en la que se encontraba Antonio. Éste le contó lo sucedido, a lo cual Don Francisco le dijo:
-"Busca a tu mujer e hijos. Yo te ayudaré, en agradecimiento, a poner de nuevo tu empresa en pie"
       Antonio le dijo:
-"Acepto su ayuda, pero una parte del dinero que yo obtenga de mi negocio lo destinaré a comedores sociales y a ayudar a los necesitados".

     El día de Nochebuena, Antonio y su familia resgresaron a su pueblo. Todos los vecinos les esperaban con alegría y emoción porque volvería a abrir la empresa. Esa fue la noche más feliz que se recuerda en el pueblo hasta el día de hoy, en el que Villena es el referente nacional del calzado.
        
       La empresa actualmente tiene cinco mil empleados y, gracias a la generosidad del  abuelo Antonio, todas las personas necesitadas son un poquito más felices. Por eso, año tras año, los habitantes de Villena celebran la noche de Navidad con inmensa alegría, recordando la hazaña valiente de uno de sus vecinos y se dice que el espíritu de Don Antonio López está presente esta noche más que nunca en todos los hogares de Villena infundiendo ilusión y esperanza.




NOCHE DE NAVIDAD
(Por ESTRELLA VICENTE)



         Es 24 de Diciembre, noche de Nochebuena. Nos juntamos todos en familia para cenar. No es la primera ni la última vez que nos reunimos para ello, pero siempre esta noche es especial.
        En casa, todo preparado: la cena, la mesa, el Árbol de Navidad, el portal de Belén, la pandereta...
        Poco a poco todos van llegando con los mejores presentes: sonrisas, besos y abrazos... y algún que otro regalo.
        Sentados todos a la mesa disfrutando de la compañia y de la cena, discreta, miro a todos los que esa noche me aconpañan:
A los abuelos, piezas fundamentales de este gran rompecabezas de la familia. Aunque ellos tal vez estén delicados, fortalecen la salud de los demás con su apoyo, su amor, su entrega...
A mis hermanos y cuñados, con los que compartimos diariamente alegría y dificultades, cuidándonos los unos a los otros como si de uno mismo fuera.
A mis sobrinos, pues para los tíos son el mejor regalo que pudieran hacernos los hermanos; para los primos, sus mejores amigos.
A mi marido, amante, amigo... que me ha hecho reír, llorar, me ha visto triunfar, fallar, por lo que es y será mi pareja en este camino.
Sin embargo, mi más emocionada mirada es para ellos, para los que llenan mi vida aun en ausencia de todo: MIS HIJOS.

       La mesa está completa, no sobra ninguna silla (...) pero en mi razón, que no en mi corazón, alguien falta.

       Después de disfrutar de la cena, y entre cantes, juegos y villancicos, al mirar por la ventana descubrimos algo inaudito.
         ¡Menuda sorpresa! ¡Navidades blancas! pues la calle comenzaba a cubrirse de una fina capa de nieve. Salimos todos a la calle a celebrar tan inesperado regalo navideño.
         Entre juegos y risas abrí mis manos al cielo para acariciar la nieve que caía. Sobre la palma de mi  mano un gran copo se podó. Perpleja quedé observando tan llana maravilla. En esta admiración, se levantó una suave brisa e hizo volar al copo. Pero en su vuelo se encontró con mi mejilla, cual tierno beso (...).
         Esa explosión fresca, delicada, cándida,... no me hizo nada más que cerrar los ojos y sentir:
"ESTA NOCHE SÍ ESTAMOS TODOS"

        De nuevo la brisa rozó mi cara robándome un beso que lo llevaría allí donde los copos se tornan en deseos.

miércoles, 17 de diciembre de 2014

CENTENARIO DEL LIBRO "PLATERO Y YO"



Desde nuestra biblioteca CUMPLASA  queremos hacer una pequeña reseña, ahora que está finalizando este año 2014, de la obra literaria "PLATERO Y YO", puesto que en este año se conmemora el centenario de su publicación.

La presencia de Platero y yo en los libros de texto y en el material escolar como recurso educativo ha sido constante a lo largo del siglo XX y XXI. El rastro de Platero lo encontramos en capítulos seleccionados para leer y trabajar en el aula, en textos adaptados, en guías didácticas y de lectura, en ejercicios, dibujos, unidades didácticas o todo tipo de material complementario. De tal forma que para muchos alumnos y alumnas, del pasado y del presente, esas imágenes, esas palabras y todo ese universo escolar al que ha dado lugar el texto de Juan Ramón Jiménez, forma parte ya de nuestra memoria sentimental escolar.

LA NAVIDAD LLEGA AL COLE DE PLASENZUELA



Nosotr@s l@s  alumn@s de Plasenzuela hemos  realizado unos trabajos para decorar el cole con motivos navideños.


 Cada grupo, desde infantil hasta 6º de primaria ha realizado un LEO caracterizado de PAPA NOEL.






Con la silueta de nuestra manos hemos confeccionado un ÁRBOL DE NAVIDAD.

 
Las tarjetas de NAVIDAD nos han quedado chulísimas.

 




 



















Hemos querido tener presente a nuestra mascota LEO.



 
¡Veréis qué bonito el resultado!.
 












  Y por último, queremos DESEAROS FELIZ NAVIDAD con esta poesía:

¿Qué es la Navidad?
Es la ternura del pasado,
el valor del presente y
la esperanza del futuro.
Es el deseo más sincero
que cada taza se rebose
con bendiciones ricas y eternas, y
que cada camino nos lleve a la paz.

martes, 16 de diciembre de 2014

LECTURA Y CINE.



Como si de una buena película de cine se tratara, así de corto se nos ha pasado el primer trimestre de fomento de lectura.


Estos tres meses han sido fantásticos, hemos leído las obras de Disney, y nos hemos adentrado en un mundo de ilusión, con princesas, aventuras, personajes tiernos, y algunos malvados y feos.
Pero, todas las historias nos han conmovido y nos han llevado a un mundo de ensueño.


Hemos perfeccionado nuestra lectura, y ha volado nuestra imaginación.


Con nuestra mascota "LEO", hemos leído el libro "El Cascanueces", a través de los ordenadores, así hacemos una lectura conjunta.


En nuestras clases, desarrollamos la creatividad, la amistad y el compañerismo, porque nos gusta el trabajo en equipo.




 Todos los niños de las AFC:
 Os deseamos a los papás, maestros y demás compañeros
  unas Navidades de cine,
 llena de luz, magia y color.