Os contamos de qué va:
Ese día (penúltimo del
curso) asistimos a clase con normalidad; pero en vez de irnos a comer a casa,
nos vamos a comer todos juntos - quinto, sexto y nuestro tutor- al Restaurante
Naya. Ya de vuelta al cole, dedicamos un rato a juegos de mesa, juegos de ordenador,
etc.
Posteriormente iniciamos uno
de los platos fuertes del día: “la batalla de los globos de agua”. Después de un rato muy divertido en el que acabamos
totalmente empapados, vemos una película de terror que nos ponga… en situación
para lo que vendrá por la noche.
Los papis acuden entonces
con una reparadora y deliciosa cena que degustamos todos juntos.
Tras las
lecturas y regalos de despedida, volvemos a quedarnos solos con nuestro tutor…
¡y ahora sí que empieza lo bueno! Don Guillermo nos lee historias de miedo con
la sola luz de una linterna y tras eso… ¡el escondite nocturno por todo el
patio!
Esta vez nos dieron las tres
de la madrugada, y aunque pasamos ratos de auténtico miedo, fue estupendo.
Después, a dormir en nuestros sacos; todos en el mismo aula, eso sí, que la
cosa daba un poco de “canguele”.
Después, a dormir en nuestros sacos; todos en el mismo aula, eso sí, que la
cosa daba un poco de “canguele”.
A la mañana siguiente,
desayuno colectivo en el patio, comentario de las anécdotas vividas y a cumplir
con el último día en el cole.
Sin lugar a dudas, muy especiales.
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